FUNDACIÓN DÉDALO

Martes 14 de Octubre 2014

En la última década, Internet pasó de ser una simple herramienta de comunicación , búsqueda de información y noticias, a ser gran parte de la vida de todos nosotros. Y como todo, tiene su lado bueno y su lado oscuro ¿La gente está consciente de esto?.

Desde acciones sencillas como buscar información en Wikipedia para el estudio, navegar por Facebook para ver y compartir cosas con nuestros familiares y amigos, hasta realizar trámites personales y trabajar con herramientas online, Internet está ahí presente.

El problema aparece principalmente, cuando la gente comienza a integrar esta tecnología en su vida cotidiana, y aprende a realizar muchas acciones en ella, sin esforzarse en comprender realmente los riesgos que esto conlleva.

¿Puede ser tan peligroso?

En días como los que vivimos ahora, muchos de nosotros publicamos información personal en Internet, fotos, entre otros datos personales, enviamos mails con asuntos laborales, contamos secretos, y realizamos actividades que a muchos puede no gustarles...

Aun sabiendo esto, muchos ni siquiera son conscientes de preparar la línea de defensa más básica que existe en Internet: Nuestra contraseña.

Pablo López, responsable del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional de España, dijo en una entrevista:

“La gente se preocupa por cerrar la puerta de casa, pero, a veces, no de lo que hace en internet. La gente tiene un volumen ingente de datos colgados en internet y no se preocupan por ello. No se preocupan de tener las contraseñas actualizadas, de tener distintas contraseñas...”

¿Cómo solucionarlo?

Para empezar, hay que tomar medidas básicas con todas las cuentas que tengamos en internet, como:

• Usar una buena contraseña

• No repetir nuestra contraseña en los diferentes servicios online

• Renovar la clave cada cierto tiempo

• Utilizar la verificación de dos pasos

Aparte de Internet, también es importante asegurar los sistemas donde usemos nuestros servicios:

• Asegurar nuestra conexión WiFi

• Evitar las redes ajenas

• Realizar todas las actualizaciones de seguridad

• Minimizar la cantidad de software que exponemos a internet

• Utilizar las conexiones seguras donde estén disponibles

Y por supuesto, la recomendación principal es tener algo de sentido común y desconfianza al ajeno. En ningún sitio la gente regala cosas porque sí, y en internet mucho menos. No debemos bajo ninguna excusa entregar nuestra información a un extraño, y mucho menos nuestras credenciales.

Fuente: http://bitelia.com

Imagen: Tecnovortex