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Lunes 14 de Septiembre 2015
Hay millones de ellas, tanto gratuitas como de pago, y la verdad es que muchas son extremadamente útiles y prácticas, consiguiendo facilitar muchas de nuestras labores cotidianas.
Pero como viene siendo habitual en el mundo de las nuevas tecnologías, las apps evolucionan para cada vez ser mejores, ofreciendo constantes actualizaciones que añaden nuevas funcionalidades o bien corrigen errores existentes. Esto significa que la mayoría de las apps a la vez que son mejores también son cada vez mayores, ocupando más megabytes en la memoria de nuestros terminales.
Y este “aumento” de tamaño ha generado un pequeño problema, y es que los usuarios que poseen terminales de prestaciones medias-bajas han visto como muchas apps han dejado de funcionar con soltura. Si tenemos un terminal de alta gama, no habrá de lo que preocuparse, pero si nuestro dispositivo ya tiene algunos añitos o sus especificaciones no son punteras, seguro que nos veremos en apuros para mover ciertas aplicaciones o incluso instalarlas.
Para contrarrestar este inconveniente han surgido las denominadas aplicaciones “Lite”, que son versiones más ligeras de las apps principales y que están pensadas para llegar a todos los públicos. Estas apps en versión reducida están pensadas sobre todo para mercados emergentes, donde los recursos son escasos y no hay terminales de grandes prestaciones, pero también son interesantes para nuestro mercado, dado que hay una gran cuota de terminales de gama media-baja funcionando.
Así, aplicaciones que se han convertido en “auténticos monstruos”, como la de Facebook, que llega a pesar unos 200 MB instalada, se ven optimizadas y reducidas ofreciendo lo básico para que estos terminales puedan soportarlas.
Puede que no haya muchas aún, pero como hemos citado antes, están especialmente orientadas a mercados emergentes, como por ejemplo, países en vías de desarrollo. Entre las más populares en nuestro territorio encontramos “Facebook Lite”, la app reducida de la popular red social, o “LINE Lite”, la app reducida de este servicio de mensajería instantánea. Como dato a destacar, el tamaño de descarga de las citadas aplicaciones no llega a 1 MB cada una, siendo ya una muestra de lo “reducidas” que están.
Llegados a este punto pueden surgir dudas sobre qué aplicación utilizar a partir de ahora, si la completa o la reducida. Aún hay pocas apps que cuentan con una versión reducida, pero si la tienen, decidir cual usar es cosa nuestra. Una buena idea para quienes desarrollan sería lanzar una aplicación base bien optimizada, y a partir de ella, expandirla a base de complementos o extensiones.
Pero no sabemos si esta será la tendencia del futuro, sólo el tiempo dirá, pero si ahora nos tocara elegir, ¿cuál sería nuestra opción?, ¿una aplicación completa o su versión “lite”?
Imagen: www.wikimedia.org
