FUNDACIÓN DÉDALO

Muchas veces cuando llevamos tiempo utilizando nuestro navegador de Internet, nos damos cuenta de que va más lento, las páginas web tardan más en cargar…

Esto se debe al propio uso, aquí te mostramos algunos consejos para evitar o minimizar ese “desgaste”:

• Mantener el navegador actualizado: Una de las formas más sencillas para mantener un navegador web seguro, fiable y en óptimas condiciones es actualizarlo periódicamente.

• Borrar las “cookies”: Las cookies pueden ser algo muy útil ya que le sirven a nuestro navegador para recordar los sitios que ya ha visitado; pero gran parte de ellas son utilizadas con fines comerciales o de publicidad. Por ello es aconsejable borrarlas de vez en cuando.

• Usar un servicio de calificación de “confianza”: Para ello basta con instalar la extensión Web of Trust, la cual mostrará una marca en cada link de la página de color verde, amarillo o rojo para indicarnos su fiabilidad.

• Navegar de incógnito: Está disponible en todos los navegadores actuales y sirve para “navegar sin dejar huellas”. Es decir, no se guarda un historial, ni palabras tecleadas, cookies. Así podemos evitar toda esa serie de archivos temporales que acaban ralentizando nuestro navegador.

• Guardar de forma automática formularios y textos: Es necesario instalar una extensión llamada Lazarus (disponible para IE, Firefox y Chrome) que guarda el texto que estemos tecleando por si el navegador se cierra de forma inesperada.

• Realizar una limpieza periódica: podemos borrar historial, cookies, archivos temporales… etc. cada cierto tiempo, de esta manera conseguiremos que nuestro navegador funcione casi como el primer día y dejemos de tener archivos innecesarios en nuestro ordenador.